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Philippa Rose dice que lo sabe todo sobre la gente importante de la City, el distrito londinense considerado la capital financiera de Europa. Y por el precio correcto, puede compartir lo que sabe. Rose, de 47 años, es una maestra del arte conocido como "headhunting'' -caza de talentos-. Hizo una fortuna identificando a ejecutivos, banqueros y operadores y convenciéndolos de que dejaran la empresa para la que trabajaban a cambio del generoso pago de un rival. En sus oficinas cerca del Puente de Londres, Bridge, Rose y su equipo revisan los archivos computarizados de más de 100.000 "pesos pesados'' de la City. Con sólo teclear unos cuantos comandos, puede determinar quiénes estudiaron en Oxford y quiénes en Yale, quiénes hablan ruso u holandés, quiénes negocian bonos británicos y quiénes opciones francesas. Rose sabe quién consiguió ese importante ascenso, quién fue pasado por alto y cuánto dinero gana la mayoría. La 'creme de la creme' obtiene su sello de aprobación: una calificación de A+. "Nuestra opinión: es un poco excéntrico, pero nuestros clientes lo adoran", se lee en el archivo de Rose sobre un vicepresidente de la City. Su descripción sobre un director general: "No se anda con rodeos. Con confianza en sí mismo y una actitud relajada". Tendencia Rose forma parte de una elite de reclutadores que han participado en una ola de contrataciones que ha llevado los salarios en la City a nuevos niveles. Desde el 2002, los bancos de inversión han contratado a más de 31.000 personas en Londres. El sector de servicios financieros del Reino Unido tiene un récord de 335.700 trabajadores, según el Centre for Economics & Business Research Ltd. de Londres. Detrás de la ola de contrataciones hay importantes sumas de dinero. Rebosantes de efectivo, empresas de toda Europa anunciaron fusiones y adquisiciones por más de US$1,27 billones en los primeros nueve meses del 2006. Las empresas europeas recaudaron un récord de US$54.400 millones en ofertas públicas iniciales este año hasta septiembre. Las remuneraciones ejecutivas se han disparado. Los bancos de inversión de Londres y los administradores de fondos de cobertura podrían ganar un récord de 8.800 millones de libras (US$16.700 millones) en bonificaciones este año, más que el producto interno bruto de Islandia, según CEBR. La búsqueda de ejecutivos de los bancos beneficia a quienes se dedican a la caza de talentos. Los reclutadores algunas veces cobran a los bancos comisiones de hasta un tercio de la retribución del primer año del nuevo empleado, dependiendo de la paga ofrecida. Por un candidato que ganará US$1 millón al año, el cazador de talentos puede embolsarse hasta US$300.000. En las sombras Rose trabaja en un mundo de discretas llamadas telefónicas, reuniones subrepticias y contratos diseñados para mantener los secretos como tales. La discreción es vital. Algunos de los clientes de Rose son la filial Barclays Capital, de Barclays Plc, Deutsche Bank AG y Morgan Stanley. Rose vive en Notting Hill, el elegante distrito londinense en donde la cantante Madonna solía residir. Según su propio recuento, personalmente Rose ha generado 30 millones de libras en comisiones desde que fundó su empresa, Rose Partnership Ltd., en 1981. Por su parte Jonathan Baines, presidente de la empresa reclutadora londinense Whitehead Mann Group Plc, consigue información sobre candidatos potenciales hablando con jefes y clientes de la City. Baines, de 56 años, dice que ha colocado a más de 120 ejecutivos en los 20 años que lleva como cazador de talentos. En agosto, persuadió a David Duffy, director de banca mayorista de ING Groep NV, de que aceptara el mando de Standard Bank Plc. Duffy declinó hacer comentarios. Nancy Garrison Jenn, consultora de reclutamiento y autora del libro "Headhunters and How to Use Them'' -"Cazadores de talentos y cómo usarlos"-, dice que la parte fácil es encontrar a los candidatos; convencerlos es lo difícil. "Para eso se necesita magia", dice. Fuente: Bloomberg |