Pocas cosas existen en la vida que sean tan necesarias y odiadas a la vez, como los los despertadores.
Muchos sentimos ganas de pegarle un puñetazo cuando comienza a sonar, y más de uno, se saca las ganas.
Una investigadora del Instituto de Tecnología de Massachusett, llamada Gauri Nanda, encontró una solución para "salvar" a los despertadores de la ira humana.
Nanda fabricó un reloj que después de sonar la primera vez, comienza a rodar en todas las direcciones, poniéndose fuera del alcance de la mano del despertado dormilón.
El invento le valió a Nanda un galardón que seguramente, no ansiaba: el Anti-Premio Nobel 2005.