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Lentamente una puerta se abre para los profesionales argentinos. Autoridades de la Unión Europea (UE) ya reconocen de forma manifiesta la falta de trabajadores calificados que el bloque atravesará en el mediano y largo plazo: “La UE debe flexibilizar sus leyes migratorias y aceptar, en los próximos 20 años, un mínimo de 20 millones de trabajadores inmigrantes. O no podrá mantener su actual nivel de vida”, señaló días atrás Franco Frattini, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad.
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Los datos de la Oficina Europea de Estadísticas- dicen que en la UE hay 3 millones de puestos de trabajo sin cubrir y que la tendencia es a aumentar. | ||||
Es imprescindible para que una persona extranjera trabaje en España que disponga del permiso de trabajo correspondiente. | ||||
El primero que se obtiene se denomina Autorización de Residencia Temporal y Trabajo CA (cuenta ajena). Es el inicial y su extensión es por un año. | ||||
El próximo 23 de octubre se presentará una propuesta de directiva comunitaria para crear una "tarjeta azul", que sirva para atraer inmigrantes de alta calificación. | ||||
Bruselas estima que para 2010 faltarán 300.000 profesionales sólo en empresas de tecnología de la información. | ||||
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Los datos de Eurostat -la Oficina Europea de Estadísticas- dicen que en la UE hay 3 millones de puestos de trabajo sin cubrir y que la tendencia es a aumentar.
De hecho, en el caso particular de España, los especialistas vaticinan que el país ibérico necesitará 30.000 ingenieros de telecomunicaciones en cinco años y que el actual ritmo de salida de profesionales de las 42 escuelas universitarias no cubrirá la demanda.
En este contexto, la península puede resultar un destino posible si a la escasez de profesionales se le suma otra característica no menor: España es uno de los países con un sistema impositivo más favorable para la atracción de directivos y ejecutivos, por delante de otras economías más avanzadas fiscalmente, como Holanda, o económicamente, como EEUU, según un informe sobre fiscalidad de los expatriados difundido por Ernst & Young Abogados.
Menores costos fiscales
En el trabajo –que analiza una serie de países que han establecido algún tipo de medida o de tratamiento diferenciado para los directivos extranjeros- la legislación española aparece en el grupo de cabeza de los que tienen menores costos fiscales para los ejecutivos foráneos.
La normativa española sobre expatriados es del 2004. En esencia, permite gravar los sueldos de los ejecutivos a un tipo sustancialmente menor que el del resto: un 24%, frente al marginal máximo de la tarifa del IRPF, que está en el 43 por ciento (cuando se introdujo este sistema, el tipo era del 25 por ciento, frente a un 45%).
Para disfrutar de este régimen, que se mantendrá durante seis años, el profesional no debe haber sido residente fiscal en España en los diez años anteriores al año del desplazamiento, y su empleo debe desarrollarse en ese país y en beneficio de una compañía española.
Paso a paso
En la actualidad, los extranjeros ya representan casi el 10 por ciento de la población que reside en España. Marruecos, Rumania y Ecuador encabezan el ranking de países emisores de fuerza de trabajo hacia la península ibérica. Sin embargo, la normativa que rige estos temas "es compleja, dispersa, cambiante y sujeta a vaivenes políticos", explica Jesús Vázquez, experto en Derecho de Trabajo de Startpeople.
Pero, ¿qué necesita un ejecutivo o profesional argentino para trabajar en España?
Permiso de trabajo
Es imprescindible para que una persona extranjera trabaje en España que disponga del permiso de trabajo correspondiente. Son de varios tipos y se van obteniendo de forma temporal, cerrando ciclos.
El primero que se obtiene se denomina Autorización de Residencia Temporal y Trabajo CA (cuenta ajena). Es el inicial y su extensión es por un año.
El segundo añade el término Primera Renovación y se da por dos años, mientras que el tercero indica Segunda Renovación, por dos años más.
Cuando pasan cinco años se obtiene la residencia permanente que habilita a trabajar sin ninguna limitación.
Esto no conlleva que se consiga la nacionalidad española, pero es que tampoco hay que hacerlo para residir de forma permanente y trabajar allí. Si se quiere obtenerla hay que acreditar diez años de residencia continuada en el país.
Limitaciones
El permiso de trabajo inicial tiene limitaciones sectoriales y geográficas. La primera viene determinada por un catálogo que se elabora trimestralmente, la Situación Nacional del Empleo, que enumera las ocupaciones para las que no hay demanda, por código CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) y que puede ser consultado en el INE.
De forma genérica, los trabajadores inmigrantes sólo pueden ocupar estos puestos.
La geográfica viene dada por el hecho de que cada provincia elabora su propio catálogo de ocupaciones. Sin embargo, al margen de este catálogo, el empresario español puede contratar a un inmigrante –en este caso argentino- aunque el trabajo a cubrir no figure en el mismo: bastaría con presentar la oferta al Inem y si no se cubre en un periodo de quince días, podría recurrir al trabajador extranjero.
Visado
Desde el 2003 no es posible para un empresario español contratar a un extranjero que se encuentre en España. Algo muy habitual y sencillo antes de esa fecha era contratar a quien había entrado a la península ibérica con un visado de turista.
A continuación, un detalle de los requisitos para obtener el “Visado de residencia para trabajar por cuenta ajena” :
- Original y fotocopia de todas las páginas del Pasaporte, que deberá tener una vigencia mínima de 120 días. Original y fotocopia del DNI, con domicilio en Buenos Aires.
- Dos impresos de solicitud de visado cumplimentados y firmados y 2 fotografías fondo blanco tamaño carnet (los impresos se facilitan gratuitamente en el Consulado General o descargándolos de su sitio web).
- Certificado de antecedentes penales, expedido en los últimos seis meses, por la autoridad competente del país en el que el interesado haya residido en los 5 años anteriores a la solicitud, legalizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
- Certificado médico expedido en los últimos seis meses por un médico matriculado, donde se acredite que el interesado no padece ninguna de las enfermedades susceptibles de cuarentena previstas en el Reglamento Sanitario Internacional, legalizado por el Ministerio de Salud Pública o Colegio de Médicos (según corresponda) y Ministerio de Relaciones Exteriores.
- Copia de la Autorización de Trabajo, expedida por la Delegación o Subdelegación de Gobierno correspondiente, que deberá ser presentada en el Consulado general.
- Una pago de $240 en concepto de Tasas.
- Solicitar una cita en las oficinas del Consulado.
A su vez, en la página web del Consulado, se resalta que de cada documento original el interesado deberá presentar una fotocopia, y que el visado deberá ser retirado en persona por el titular en el plazo de un mes desde la notificación de la concesión.
Planes de la UE
El próximo 23 de octubre se presentará una propuesta de directiva comunitaria para crear una "tarjeta azul", similar a la verde estadounidense (green card), que sirva para atraer inmigrantes de alta calificación, pues ya no se trata sólo de ocupar puestos de trabajo en sectores como construcción, agricultura o turismo, sino que la UE empieza a necesitar, por ejemplo, médicos, ingenieros o especialistas en informática.
De hecho, Bruselas estima que para 2010 faltarán 300.000 profesionales sólo en empresas de tecnología de la información. "Europa tiene que competir con Australia, Canadá, Estados Unidos y las potencias emergentes de Asia", dijo Frattini. Para hacerlo con garantías se presentará esta nueva "tarjeta azul".
La UE intenta con esta tarjeta imitar a EUU concediendo permiso de residencia y trabajo en un solo documento y para todo su territorio. En la actualidad, EEUU se lleva al 55% de la inmigración calificada mundial, mientras la UE apenas alcanza el 5%.
La tarjeta permitiría a su beneficiario residir y trabajar legalmente en un país de la Unión Europea durante un plazo de dos años, al final del cual podría renovarla o trasladarse a otro país europeo, algo imposible hoy pues los permisos son nacionales y no tienen valor en otro país.
Para obtener este futuro documento, el inmigrante tendría que llegar a Europa con un contrato de trabajo bajo el brazo y con una oferta salarial superior al sueldo mínimo del país de destino.
Además, se creará un régimen específico para jóvenes profesionales sin familiares a cargo. Y los años acumulados en Europa, aunque sea en distintos países, serán contados a la hora de acceder a permisos de residencia y trabajo definitivos.
También se podrán acoger al nuevo permiso quienes ya residan en Europa y trabajen de forma legal. Según Eurostat, en la UE viven actualmente 18,5 millones de inmigrantes con papeles, casi el 4% de la población total de la UE.
Si todos los gobiernos aceptan esta propuesta y se cumplen los plazos legislativos, las primeras tarjetas podrían emitirse de aquí a dos años.