26 de febrero de 2007

Y usted... ¿Tiene alma de empresario?


SOUL.jpg Siguiendo con el post anterior, hace unos meses incursionamos en el ¿por qué algunas personas triunfan en los negocios mientras que otros pueden pasarse la vida viajando de un fracaso a otro?

Difícilmente podría responderse de modo definitivo a esta pregunta, decíamos, sin embargo, en los últimos años el mundo académico había comenzado a investigar si existía algún tipo de personalidad especialmente apta para los negocios.

Abraham Zaleznik, psicólogo y profesor de Liderazgo de la Harvard Business School, es uno de los que más ha avanzado en esclarecer este fenómeno. Ha analizado las vidas de Henry Ford, Andrew Carnegie, Coco Chanel y David Kinerberes, entre otros, para descubrir qué elementos de la personalidad pueden explicar el éxito empresarial. ¿Su conclusión? Para triunfar en los negocios se requiere visión, apasionamiento, inconformismo y… amor por el riesgo.

En los comentarios sobre el post anterior surgió una interesante controversia, sobre si el tipo empresarial está inscripto en los genes, si se manifiesta desde la más tierna infancia, si en definitiva, los empresarios son o se hacen.

El test que le propongo a continuación le dirá si usted encarna el instinto de un animal de los negocios. Que no le gane la timidez, anímese a saber...

Espíritu
A: Cuando jugaba a las bolitas, no soportaba perder y discutía a muerte cuando creía tener la razón de su lado: “¿Estás ciego?”, le gritó una vez a un compañerito, “¡Tu bolita no tocó la mía!”. Sin embargo, cuando era derrotado legítimamente, no era mal perdedor.

B: Usted era un buenazo de alma. Cuando ganaba un partido y su rival se entristecía, usted lo consolaba: “No te pongas mal. Quedate con la bolita y juguemos de nuevo”.

Visión
A: Un día, usted percibió que el juego de la bolita estaba en decadencia. “Las figuritas son el futuro”, se dijo. Entonces, le pagó a dos amiguitos para que publicitaran su nuevo emprendimiento y, una vez generada la necesidad, empezó a vender figuritas en un mercado en franco crecimiento.

B: Quería tener siempre la figurita mas buscada y no ahorraba esfuerzos para conseguirla. Compraba docenas de paquetes, pero cuando salía a la venta un nuevo álbum, dejaba el anterior sin terminar… y comenzaba a coleccionar el nuevo.

Riesgos
A: Usted era un adicto a la adrenalina. En el Italpark, su juego favorito era la montaña rusa. Una vez discutió enérgicamente con un encargado que no lo dejaba entrar porque no superaba la estatura mínima: un metro veinte.

B: Usted prefería la tranquilidad del hogar. Sus pasatiempos favoritos eran los juegos de mesa y descollaba en las damas, el ludo y el ajedrez. Durante las vacaciones en Bariloche, mientras su hermano se trepaba a las montañas, usted leía tranquilamente un curso de ajedrez de Bobby Fischer.

Estrategia
A: Desde pequeño, analizaba cuidadosamente los distintos escenarios posibles para evaluar sus acciones. Sin saberlo, usted era todo un especialista en teoría de los juegos. Cuando cambiaba figuritas, su mente sopesaba cada posible alternativa para alcanzar el objetivo deseado: “Veamos... Quiero la de Bochini. Estoy dispuesto a sacrificar la del Beto Alonso. Pero Pedrito es astuto. Sabe que la de Bochini es difícil. A ver... Puedo ofrecerle también la de Gatti.”.

B: A usted le cansaban las negociaciones por las figuritas. Antes, prefería gastarse hasta el último centavo en paquetes y rezar que la diosa Fortuna le entregara esa difícil de Bochini. Cuando no tenía otro remedio que negociar, mostraba tanto interés por obtener la figurita deseada que su amiguito lo dejaba “desplumado”.

Resultados del test:
Si sacó mayoría de A, usted lleva a los negocios en sus genes. Cuadra perfectamente con el empresario triunfador de Zaleznik. Usted es un estratega potencial, un hombre arriesgado y apasionado, un visionario con espíritu empresarial, alguien que ve una oportunidad hasta en los detalles más insignificantes. Usted sabe que el tiempo es dinero y que el dinero es el capital que le permitirá hacer nuevos negocios. No pierda tiempo en leer el final de esta nota. El negocio de su vida lo espera a la vuelta de la esquina. ¡Vaya a buscarlo!

Si sacó mayoría de B, no se deprima ni se indigne con el test. El humor es siempre un excelente compañero de viaje, en los negocios también. Es más, se precisa una razonable dosis de humor para amortiguar frustraciones, crisis, desilusiones y reveses inherentes a la vida empresarial.

Las particularidades de los empresarios que Zaleznik describe no tienen por que ser absolutas. Hay empresarios con otros rasgos. Entonces, no se tome estos resultados tan en serio, siga explorando sus propias condiciones además de sus propias preferencias, y descúbralo usted mismo.

No espero nada , todo se presenta sin preguntar.

En mi blog encontrarán artículos que me parecen muy interesantes sobre diferentes tematicas.
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