Julio César Penagos Corzo
En este trabajo intentaré recapitular acerca de las principales aproximaciones que he realizado en el estudio de la creatividad, principalmente aquellas que indican seguir teniendo validez o que no he modificado sustancialmente. En el caso de las aproximaciones que han sido modificadas sustancialmente, abordaré de manera más enfática las modificaciones actuales. En general, me aproximaré a la definición de creatividad, a su proceso y ligeramente daré algunas recomendaciones para su desarrollo. Será motivo de otro trabajo resumir las técnicas que he desarrollado, así como comentar algunos procesos de evaluación.
Creatividad. Una definición.
He definido a la creatividad como la generación de procesos de información, productos y/o conductas relevantes para una situación de destreza o conocimiento insuficiente. Esta definición aparece en varios lugares. Si bien no todos estos lugares proporcionan la fuente original, lo cierto es que las primeras aproximaciones a dicha definición las hice en dos trabajos: 1) en el 2000, para el número especial de ese año de la Revista Psicología. Ahí planteaba que la creatividad podría definirse como el estado de conciencia que permite generar una red de relaciones para identificar, plantear, resolver problemas de manera relevante y divergente. 2) En el 2001 para el V Congress of The Americas, en un trabajo titulado "Creatividad: capital humano para el desarrollo social" modifiqué la definición por una bastante parecida a la planteada al inicio de este párrafo.
Justificación de la definición
En la aproximación, en donde planteaba a la creatividad como un estado de conciencia, intenté integrar a los diferentes enfoques teóricos de la creatividad (persona, proceso, producto). Sin embargo, si bien esta definición es la base de la definición actual, los estados de conciencia no hacen a la creatividad y probablemente tampoco la generan. Los estados de conciencia son, en todo caso, un medio o un matiz. Además, afirmar que es el estado de conciencia lo que genera una red de relaciones, es decir poco. Pues la pregunta sería ¿cuál estado? Alguien puede crear en un estado de relajamiento o en un estado de alerta. Si se afirma que es un estado y no se puede precisar el estado o bien es cualquiera, dicha afirmación no contribuye a clarificar. En fin, creo que introducir la conciencia en la definición, no facilita las cosas y más bien las desvía.
¿Porqué no facilita incluir la conciencia en la definición? ¿Existe evidencia científica que indique que ciertos estados de conciencia son facilitadores de la creatividad? No conozco información seria en este sentido. Hay aproximaciones generales y aproximaciones que por su falta de control científico no pueden tomarse como evidencia.
¿Puede haber creatividad sin conciencia? No, como no puede haber sin tálamo o sin células gliales. Eso no significa que la creatividad esté en el tálamo o en las células gliales. Significa que esta parte de la biología participa en nuestras capacidades cognitivas e incluso en nuestra forma de vida, como lo hace la conciencia, pero el hecho de estar presentes no hace a la creatividad. Por otro lado, a pesar de que existe evidencia que determinados procesos de atención se pueden correlacionar con la creatividad, también es cierto que puede existir creatividad sin estos estados de atención. En un documento titulado Creatividad, asociación y ruptura, planteaba que desde el punto de vista de quien crea, la creatividad sucede en el darse cuenta y en este darse cuenta se genera, se transforma y se produce relaciones y asociaciones.
La siguiente parte de la definición planteada en el 2000, la sigo utilizando para cursos, porque es bastante descriptiva de lo que yo llamo momentos de la creatividad (identificar, plantear, resolver problemas). Es útil por su carácter descriptivo pero le falta profundidad. Habla del producto final (de manera relevante y divergente) pero no describe en qué situaciones ocurre esto. En la psicología, describir esto es importante. Por ejemplo, cuando se habla de reforzadores se describe la situación, cuando se habla de lenguaje, se describe la situación. Por ejemplo, para definir un reforzador se tiene que hablar de la presencia o no del estímulo, así como del incremento o decremento de la conducta. Lo mismo sería si se describe una afasia, para el caso del lenguaje. La afasia sólo es afasia si cumple ciertos criterios, que podemos decir son situacionales: es producto de un traumatismo, no es un problema genético, hay agramatismo, hay dificultad en el habla o en la compresión dependiendo del tipo de afasia, etc. Así, cuando se habla de una definición de creatividad es necesario especificar cuándo ocurre la creatividad. Esta situación del "cuándo" es abordada en mi definición actual cuando afirmo que ocurre ante una situación de destreza o conocimiento insuficiente. Decir esto abarca tanta la parte del producto (relevante y original) como el cómo surgió. Las implicaciones de establecer que la creatividad existe y sólo existe cuándo hay situaciones de destreza o conocimiento insuficiente tiene implicaciones importantes: La posibilidad de que todas las personas, e incluso una gran cantidad de otras especies sean creativas.
Regresemos entonces a mi definición actual: creatividad es la generación de procesos de información, productos y/o conductas relevantes para una situación de destreza o conocimiento insuficiente.
Procesos de información, productos y/o conductas. La creatividad puede darse en diferentes ámbitos, y debería de ser claro que ésta puede darse, por ejemplo, como una idea (procesos de información), como la aplicación de ésta (productos) o como una acción (conducta). Quizá pueda pensarse que la creatividad es sólo creatividad si se cumplen estas tres variables; sin embargo quizá sólo es una forma de creatividad más global, pero no con ello mejor. Así como hay buenos compositores que no son buenos intérpretes igual hay buenos intérpretes que no son buenos compositores. Y por intérprete no sólo hablo de virtuosismo sino de formas originales en la expresión musical.
Relevancia. Mi aproximación a la creatividad puede considerarse desde una perspectiva adaptativa o evolucionista. Es la relevancia de la conducta, de los procesos de información o de los productos que la persona genere lo que le permitirá sobrevivir. La relevancia de estas formas de respuesta tiene un valor adaptativo. El responder de forma útil cuando se tiene una falta de conocimiento que impide llegar a una meta, significa tener una forma de pensamiento productivo, término que quizá valga la pena retomar. Éste, el pensamiento productivo, fue propuesto inicialmente por Wetheimer en la psicología de la Gestalt. Bajo este enfoque, el pensamiento productivo se produce ante un estímulo que causa un desequilibrio que conduce a reorganizar el campo percepetual, permitiendo así nuevas relaciones y asociaciones. Esta reorganización perceptual se denomina percepción positiva y requiere de disposiciones comportamentales, que yo llamo relevantes. Hablar de pensamiento productivo, es hablar de un proceso que está relacionado a componentes cognitivos, actitudinales y afectivo - comportamentales, un proceso que por su propia naturaleza global y adaptativa buscará procesos y respuestas útiles para el organismo. Así, cuando la persona se enfrenta ante una destreza insuficiente o un conocimiento insuficiente, la respuesta relevante será quizá la más adaptativa, que a su vez permita superar tal insuficiencia.
Así, bajo esta justificación es que podemos decir nuevamente que la creatividad puede ser definida como la generación de procesos de información, productos y/o conductas relevantes para una situación de destreza o conocimiento insuficiente. No es sólo cognición, no es sólo actitud, no es sólo emoción o un decreto de buenas intenciones y manuales de auto-ayuda. La creatividad es, para decirlo en otras palabras, la imaginación de la posibilidad, la realización de la evolución, la construcción cognitiva, afectiva, conductual, que libera las ataduras de la ignorancia o de la experiencia.
Proceso creativo
El proceso fundamental en la creatividad es la asociación. Si bien esto no caracteriza el proceso creativo, pues asociar es el proceso fundamental en el pensar, sí se vuelve sustancial en función de la forma de asociar. En otros trabajos he comentado mi propuesta de tres tipos de categorías asociativas:
- Asociaciones de primer orden. Asociaciones automáticas que generalmente no son conscientes, como cuando se observa a un objeto, o se lee o escucha una palabra y se reconoce su significado.
- Asociaciones de segundo orden. Asociaciones intencionalmente buscadas bajo mecanismos estrictos de evaluación y/o análisis en donde se seleccionan como elementos de asociación aquellos que parecen tener estrecha relación con lo que busca entender o solucionar.
- Asociaciones de tercer orden. Estas asociaciones son las de mayor interés para la productividad creativa. En estas asociaciones se buscan la respuestas a problemas, en elementos que no parecen tener relación con lo que estamos tratando de hacer, entender o solucionar.
El uso de la asociación de tercer orden es lo que marca la diferencia entre los grandes creadores y los que no lo son. Si bien los otros proceso de asociación son altamente relevantes, además de necesarios, también son convencionales y ampliamente compartidos. Una extraordinaria capacidad de evaluar no hace a la gente creativa, aunque tampoco reduce o se contrapone a la creatividad como algunos proponen. Sin embargo, si la evaluación está como proceso de asociación de segundo orden, los resultados serán convencionales y difícilmente originales. Convencionales porque se pone la atención en donde todos la ponen y se observa lo que se debe de observar. De esta manera, se tendrán las mismas respuestas, explicaciones o acciones que otros han obtenido. Y si alguien es hábil, entonces quizá logre cierta maestría en lo que hace e incluso sea bastante destacado y reconocido como virtuoso.
En las asociaciones de tercer orden se contempla y se busca en lugares no comunes, permitiendo con ello que las respuestas no sean comunes.
Las asociaciones de tercer orden son aquellas en las que un sueño de una víbora, por ejemplo, permite encontrar las clave para un descubrimiento químico. Las asociaciones de tercer orden son, en otras palabras, relaciones hechas a partir de eventos aparentemente no relacionados.
Buscar respuestas en donde siempre se han buscado, dará, con suerte, el mismo tipo de respuestas que siempre se han tenido. Buscar respuestas en donde no se han buscado, permitirá que aparezcan respuestas y a veces respuestas nuevas. Buscar en lugares seguros, lógicos y conocidos no es mala idea. Sin embargo. a veces se requiere buscar en otros lugares, sobre todo cuando de creatividad se trata. Las asociaciones de tercer orden buscan en estos lugares.
Para lograr asociaciones de tercer orden es necesario flexibilidad cognitiva y lo que llamo atención fluida. Ésta se refiere a abrir la conciencia a todo estímulo dándole la oportunidad de germinar en una idea. Cuando una persona tiene atención fluida, observa al mundo con ojos nuevos; viendo símbolos, representaciones personales en lugar de definiciones de objetos. Las cosas son lo que uno quiere que sean, no lo que dijo el fabricante que son. El observador creativo deliberadamente construye las definiciones de los objetos. Una televisión puede ser un símbolo que sugiere una forma de ver un problema de comunicación organizacional al interior de una empresa. También puede ser la idea de una nueva pecera o quizá un teatro guiñol. O también puede representar usos relacionados como una nueva forma de terapia. Por ejemplo en varios hospitales psiquiátricos se pone la televisión durante todo el día en algún canal comercial, cuando tendría mucho más beneficio si existiera un canal terapéutico y que alguien desarrollara y promocionara cintas de video que pudieran utilizarse en hospitales.
Rompimiento o ruptura
Además de asociar es necesario desasociar, romper. Cuando hay creatividad, hay ruptura o modificación del orden de conocimientos o de hacer las cosas. Cuando Einstein desarrolló la teoría de la relatividad, el campo de conocimientos de la física sufrió importantísimas transformaciones, de tal manera que la manera de concebir al mundo cambió fundamentalmente. Existió una ruptura. Lo mismo puede decirse del surgimiento de las computadoras personales o de la comunicación vía Internet. La ruptura, o modificación o transformación del estado de cosas es fundamental y definitorio en el proceso creativo.
Aunque originalidad no es sinónimo de creatividad, si es parte insoslayable de la creatividad. Lo nuevo, lo original, rompe de alguna manera con lo viejo. Sin ruptura y reconstrucción no hay creatividad.
Se propone aquí clasificar la ruptura en tres niveles:
- Ruptura delta, es una modificación que altera de forma sutil, el estado de cosas, ya sea en términos de intensidad o en términos de frecuencia.
- Ruptura alfa. Es una transformación importante pero manteniendo algo del estado de cosas, de tal manera que pueden convivir dos mundos de conocimiento o de acción. Este nivel de ruptura también supone la ejecución con maestría.
- Ruptura Beta. Es una transformación radical, de tal forma que deja un mundo atrás para iniciar un nuevo y mejor mundo.
La ruptura en un proceso creativo se traduce en algo nuevo, modificado. La ruptura se vuelve transformación, en alguna medida, del orden de cosas existente, de tal manera que ese orden ya no es el mismo, por eso es ruptura, porque el orden se ha roto, se ha modificado.
Ruptura es más que cambio. La ruptura implica cambio, pero el cambio no implica ruptura.
La ruptura de la que aquí hablamos de una ruptura que está orientada hacia la reconstrucción. No es romper por romper, la creatividad es creatividad cuando hay un valor social en lo que se considera creativo. Todos los objetos considerados creativos son objetos valiosos o útiles socialmente. Entonces, la ruptura de la que hablamos es una ruptura con utilidad social. Esta ruptura puede ser voluntaria o involuntaria. El creativo busca reorganizar su mundo o bien es causa de un desequilibrio que conduce a reorganizar e campo perceptual permitiendo así nuevas relaciones y asociaciones.
Los niveles de ruptura que se han señalado tienen un efecto claramente medible. Cuando la ruptura es menor, el proceso creativo, producto de la ruptura, también es menor. Esto es, no hay gran trabajo creativo o producción creativa posterior al rompimiento. Sin embargo, cuando la ruptura es de nivel beta, es posible ver que la actividad creativa en torno a la ruptura de este nivel se incrementa. Así, encontramos, por ejemplo, que a partir del trabajo con cubismo de Picasso, otros creativos empiezan a desarrollar arte cubista, cuadros creativos basados en el trabajo de Picasso, creatividad a partir de la creatividad original.
Reconocer cuantitativamente el impacto de la creatividad tiene utilidad práctica. Es por ello que vale la pena destacar lo anteriormente mencionado. Ejemplos de cómo la creatividad genera creatividad pueden encontrarse fácilmente en la industria, en la ciencia, en el arte o en cualquier rama de conocimiento. Si se realiza un gran descubrimiento en física que modifique sustancialmente el conocimiento que se tenía, entonces será posible ver una gran actividad de otros físicos en torno al descubrimiento.
Como puede observarse los procesos cognitivos aquí planteados están estrechamente asociados a componentes actitudinales y quizá afectivo - comportamentales. Y es que los procesos cognitivos superiores, al enfrentar un problema, requieren no solamente de la razón, sino de la intervención de la razón-emoción, entidad esta última probablemente inseparable.
La pregunta ahora es cómo potenciar la creatividad. La respuesta es faciltando las áreas de oportunidad en donde las personas puedan empezar a ser flexibles, productivas y abiertas.
Condiciones para el desarrollo creativo
En los cursos que he facilitado ha directivos y gerentes de Jumex, Coca Cola, Cinépolis, Bimbo, entre muchas otras organizaciones, he puesto particular énfasis en brindar herramientas que permitan la apertura y la flexibilidad cognitiva. Cuando hablo de flexibilidad cognitiva, hablo de un pensamiento abierto a la posibilidad, un pensamiento que permite el podría ser, más que el es. Un pensamiento de opciones, un pensamiento de respuestas múltiples, un pensamiento en donde el futuro es mejor que el pasado. Un pensamiento con asociaciones de tercer orden.
He desarrollado varias técnicas que permiten procesos creativos. Sin embargo es importante mencionar que es difícil que una técnica funcione por sí sola si no se tiene la apertura, la flexibilidad y la intención de ser abierto, tolerante y tenaz. ¿Qué puede entonces ayudar a que una persona sea más creativa? Copio una respuesta que di hace tiempo en una entrevista para la revista Quo: ¿cómo desarrollar nuestra creatividad? Es importante empezar por la disciplina. Para ser más creativos tendremos que dedicarle más tiempo de estudio a nuestros ámbitos de desempeño, sean el taller, la cocina o el laboratorio. Nuestras acciones pueden ser agradables y creativas en la medida en que se hagan bien y se conviertan en un reto. Para disfrutar algo es importante añadir, tal vez con más frecuencia de la esperada, complejidad. Es cardinal dar la oportunidad a las ideas que germinen y modificarlas tanto como sea posible. Resulta enriquecedor conocer otros ámbitos por muy diferentes que sean. Buscar en uno mismo lo que nos hace diferentes y usarlo de manera productiva.
Buscar en uno mismo lo que nos hace diferentes y usar esto de manera productiva, es quizá la base para la generación de procesos de información, productos y/o conductas relevantes en respuesta a situaciones de destreza o conocimiento insuficientes: creatividad.